“Puedes llorar porque se ha ido o puedes sonreír porque ha vivido;
puedes cerrar los ojos y rezar para que vuelva
o puedes abrirlos y ver todo lo que ha dejado;
tu corazón puede estar vacío porque no la puedes ver
o puede estar lleno del amor que compartisteis.
Puedes llorar, cerrar tu mente, sentir el vacío o dar la espalda
o puedes hacer lo que a ella le gustaría: sonreír, abrir los ojos, amar y seguir”
(Anónimo Escocés)

28 junio 2008

GRACIAS


Quiero dar las gracias a todos los que durante este año nos han estado apoyando.
Familia, amigos, conocidos y desconocidos.
A todos los que nos han llamado, visitado y ayudado a que el recuerdo de Anna esté siempre presente entre nosotros.
A los que cuando más los hemos necesitado han estado a nuestro lado, en los buenos y malos momentos.
A los grupos de duelo, que tanto nos han ayudado a soportar el dolor de la pérdida, y en los que hemos conocido gente maravillosa que antes eran extraños y ahora son amigos.
También dar las “gracias”:
A los que no se han atrevido a llamar o acercarse por miedo a no saber qué decir. Quizás a nosotros nos hubiera pasado lo mismo.
En ocasiones basta con una simple llamada . Yo entiendo que la situación no es fácil y mucha gente considera la muerte un tabú pero no me sirve de nada el silencio de algunas personas que huyen de ti y no quieren hablar del tema. Me sabe mal porque da la sensación de que para ellos Anna no les interesa.
A los que ahora se acercan interesándose por el embarazo y pensando que es lo mejor que nos podía pasar, olvidando todo lo ocurrido porque como ya ha pasado un año….
A los que piensan que como Anna estaba enferma pues ya sabíamos que se podía morir y era lo mejor que le podía pasar.
A los que por sus creencias religiosas creen que ha sido la voluntad de su dios…..
Y sobre todo:
GRACIAS a todos aquellos que con sus comentarios nos ayudan a conocer a Anna un poco mejor y a recordarla cada día que pasa.
Gracias a todos.
“En la vida lo importante es el viaje no el destino”

Santi

27 junio 2008

ANNA



17 junio 2008

Días difíciles

Ha pasado más de un mes desde la última entrada. La verdad es que me he sentido tan bloqueada que no podía escribir. Mayo y Junio están siendo dos meses repletos de recuerdos, a veces demasiado dolorosos. Las Navidades también resultaron muy duras pero entonces evocaban recuerdos felices, agradables de Anna. Ahora sólo me viene a la memoria el dolor y la impotencia de los últimos días. Procuro pensar también en momentos buenos, que también los hubo, pero que, ahora desde la distancia, todavía producen más dolor. Un año puede parecer mucho tiempo visto desde fuera. El transcurso de este año y la llegada de un nuevo hijo provocan en nosotros recuerdos cada vez más intensos.
No he tenido incluso fuerzas para escribir sobre el embarazo. Quizá ya ha llegado el momento de hacerlo. Vamos a tener otra niña. Jamás me hubiera imaginado, en nuestra situación, la alegría que sentí cuando lo supimos. A veces no escuchamos lo que realmente desea nuestro corazón y seguimos los consejos de la mente. Y pensaba que si llegaba un niño podría evitar un montón de sentimientos. Pero el destino está marcado, y será una niña, como Anna, y nacerá en diciembre, como Anna. Y Santi y yo creemos que, allá donde se encuentra, nuestra hija nos ha dado las fuerzas necesarias para llegar hasta donde ahora nos encontramos...y lo continuará haciendo. Porque el camino no es fácil. Es necesario luchar con sentimientos encontrados y tratar de colocarlos cada uno en su sitio. Pero creo que una de las tareas más bonitas que Santi y yo tendremos con nuestra nueva hija es enseñarle a conocer como era su hermana, sin ninguna clase de tabú, con la mayor naturalidad del mundo.