“Puedes llorar porque se ha ido o puedes sonreír porque ha vivido;
puedes cerrar los ojos y rezar para que vuelva
o puedes abrirlos y ver todo lo que ha dejado;
tu corazón puede estar vacío porque no la puedes ver
o puede estar lleno del amor que compartisteis.
Puedes llorar, cerrar tu mente, sentir el vacío o dar la espalda
o puedes hacer lo que a ella le gustaría: sonreír, abrir los ojos, amar y seguir”
(Anónimo Escocés)

28 agosto 2009

Adiós Tommy


Hoy Tommy, la mascota de Anna se reunido con ella en su cielo. El pajarillo estaba también enfermo, algo genético según el veterinario. Sus plumas se enquistaban. Estaba en casa de los abuelos, allí lo dejó Anna cuando ingresó en el hospital para el transplante, y allí decidimos que se quedara. Ha decidido irse un 28, una fecha muy similar a la de su dueña. Ahora Anna podrá cuidar de él.

7 Vuestros comentarios:

Vane dijo...

Cuaanto lo siento...sabes, hace como dos meses el pececillo de Diego Coiros, tambien se fue con el, seguro que se alegran de encontrarse con ellos. Un besazo para los tres

Unknown dijo...

Tienes un blog hermoso, muchas felicidades!
Te encontré en los Premios 20 minutos.
Besos!

Anónimo dijo...

QUE GUAPA ES ANNA Y SU HERMANA TAMBIEN QUE SUERTE PAPAS DE TENER DOS HIJAS TAN HEMOSAS

Anónimo dijo...

Hoy me apetecia escribir aqui, no por nada especial, ni porque tenga nada que deciros, simplemente....no lo se, solo que sepais que aqui estoy...un beso para el cielo.

P.D- soy Vane, mami de Diego

Antonio dijo...

Hooola, yo tengo un pajarillo que se llama Diego, no sé si cabrá en la jaula.

Besitos con mucho humor y cariño.
Espero que esta época de bache continuo finalice y podamos llorar y reir por nuestro hijos Anna y Víctor.

Carmen R.T. dijo...

los animalitos son realmente maravillosos y taaan agradecidos!!!.
El perrito de mi suegro, adoraba a Abel y era con el único con el que realmente gozaba jugar con la pelota y gruñirle como si estuviera enojado para poder quitarle la pelota, pero nunca lo mordió. Le hacíamos de canguro cuando mis suegros marchaban de viaje o cuando nos apetecía tenerlo en casa y con cualquier pretexto lo secuestrábamos.
Cuando Abel acababa de marchar y yo llegaba a casa de mis suegros -obviamente sola- el Junior que así se llamaba el perrito, salía a buscar a Abel, se me hacía un nudo en la garganta, lo abrazaba y le decía que su amito no iría mas y entonces parecía que me entendiera porque comenzaba a llorar con gemidos... seis meses después también partió... lo sigo extrañando,como a su dueño pequeño.
Son también nuestros compañeros en el camino.Y si, seguro Tommy esta ahora con Ana. muchos besitos

Adoyma dijo...

Encuentro vuestrom blog por la blogoteca.
esta entrada es antigua, aún asi NUNCA dejeis de escribir, sobre Anna o sobre vosotros, pero escribir.
Mis infinitas gracias por la creación de este blog.
Espero que regreseis. Un entrañable y cordial saludo.