“Puedes llorar porque se ha ido o puedes sonreír porque ha vivido;
puedes cerrar los ojos y rezar para que vuelva
o puedes abrirlos y ver todo lo que ha dejado;
tu corazón puede estar vacío porque no la puedes ver
o puede estar lleno del amor que compartisteis.
Puedes llorar, cerrar tu mente, sentir el vacío o dar la espalda
o puedes hacer lo que a ella le gustaría: sonreír, abrir los ojos, amar y seguir”
(Anónimo Escocés)

27 junio 2013

Ya han pasado seis años....

Anna gracias por ayudarnos a tu padre y a mi a seguir adelante, por guiarnos siempre, porque sabemos que, cuando miramos al cielo, siempre hay una estrella que brilla más: esa es la estrella donde tú vives tal y como le hemos enseñado a Laura. Porque la luna siempre nos sonríe. Porque siempre que ponemos la radio suena alguna canción relacionada contigo. Porque siempre hay una escena de película en la que tu padre y yo podemos decir: ¿te acuerdas cuando Anna...? Porque Laura y David son felices en los lugares en los que tú lo fuiste. Porque tus abuelos han logrado retener los buenos momentos pasados contigo. Y, en definitiva, porque sabemos que dejaste una huella en los corazones de todos los que te conocieron.
TE QUEREMOS HIJA