Otro año difícil que se va y me deja recuerdos agridulces. El primer año de Laura, repleto de momentos maravillosos, que me han ayudado a recuperar la sonrisa y a mirar positivamente hacia adelante, por un lado. Por otro, la muerte inesperada de mi madre que me ha dejado una sensación infinita de desamparo, precisamente en un momento en el que estaba aprendiendo a convivir con el dolor por la pérdida de Anna. Con todo este cúmulo de sentimientos encontrados empiezo un nuevo año. Espero poder ordenarlos todos y darle a cada uno su espacio en mi corazón. No sé el tiempo que tardaré, no tengo prisa.
Hace 11 años
3 Vuestros comentarios:
Desde que se nos va un hijo todos los años son así, ¿verdad? Agridulces. Que suerte que LAura pueda hacerte reír. Hay una canción que dice "hay que aprender, a reir con llanto y también a llorar con carcajadas." Así es ¿verdad? Trataré de agregarte al facebook.
Seguro que cada sentimiento tendra su espacio en el corazón. A veces no es el tiempo, somos nosotros mismos los que ponemos nuestro espacio de duelo.
Os deseo, con todo cariño, un Feliz Año, porque la felicidad sabemos que es un estado de animo, que pase a todo, debe continuar estando en nuestras vidas.
Hola, alguna vez me paso por aquí para leer qué tal os va, os descubrí hace un par de años. Mucha fuerza para seguir mirando hacia adelante, para hacer felices a los que están junto a nosotros y vivir en paz, sin dejar nunca de recordar y de tener presentes a los que no están aquí físicamente hoy.
Os mando un afectuoso saludo.
Publicar un comentario